EL FUNCIONALISMO EN EL CONTEXTO PUBLICITARIO

•7 marzo 2010 • Deja un comentario

El funcionalismo considera que la sociedad puede concebirse como un sistema de partes interrelacionadas, es decir, una organización de actividades interconectadas, repetitivas y estandarizadas. Dicho sistema tiende naturalmente hacia un estado de equilibrio dinámico pero si se manifiesta un desequilibrio se generarán fuerzas que tenderán a restaurar la estabilidad. De esta manera, todas las actividades repetitivas de una sociedad contribuyen hacia un estado de equilibrio y cumplen un rol de mantenimiento de la estabilidad del sistema. Además, algunas de las actividades estandarizadas son indispensables para que ésta continúe su existencia.

Así pues, en nuestra sociedad los mass media juegan un importante papel dentro de esta teoría (funcionalismo) porque además de mantener el equilibro que antes comentábamos entre las partes de la sociedad, también son los encargados de persuadir al mayor número de personas, a través de la emisión continua y masiva de información, para así conseguir que estas personas tengan unas determinadas reacciones ante la información promovida.

Ahora bien, cuanto a la función o disfunción que provocan los mass media en esta sociedad podemos decir que “función” encajaría en el caso de que la acción de emitir una determinada información alcanzara los objetivos previamente propuestos, es decir, cuando podamos comprobar que esa información ha generado algún tipo de reacción por parte del receptor. En el caso de que no alcanzaran dichos objetivos estaríamos hablando de “disfunción”.

Para hablar de funcionalismo en el tema tratado en nuestro blog tendríamos que aplicarlo a la publicidad. En este caso la función o disfunción de la publicidad actuaría de similar manera que en los medios de comunicación, debido a que el cometido de la publicidad es transmitir un mensaje con el que se pretende persuadir al  receptor para que éste actúe de una determinada manera siempre planificada previamente bien sea para que adquiera un servicio, un producto, o simplemente cambie de opinión respecto de algún tema o idea. En el momento en el que no logramos alcanzar la meta que nos habíamos plateado, o lo que es lo mismo, cuando se emite un mensaje y el receptor no reacciona de la manera esperada o simplemente no reacciona ante el mensaje porque éste no ha influido en él, estamos ante un claro caso de “disfunción”. Normalmente cuando se produce dicha disfunción se debe a una planificación incorrecta de algún/os de los pasos que se llevan a cabo a la hora de elaborar  un mensaje publicitario. Puede haber fallado tanto el mensaje en sí, como la planificación de medios, como cualquier otro paso.

Finalmente, debido a que nuestro tema se fundamenta en la “No publicidad”, en mi opinión que una empresa/institución no realice ningún acto de comunicación, en este caso publicitaria, para promocionar su producto o su servicio denota  un claro acto de “disfunción” independientemente de que no lo necesite para posicionarse en el mercado o para aumentar ventas. 

La mayor disfunción existente es, sin ninguna duda por mi parte, la total ausencia de comunicación.

Míriam Escribano García

El funcionalismo y la publicidad

•27 febrero 2010 • Deja un comentario

El funcionalismo tiene como una de sus preguntas centrales cómo se interrelaciona cualquier institución (entendiendo por institución la legitimación de prácticas sociales) o creencia determinada con otras instituciones, y en qué medida contribuye a la persistencia del sistema sociocultural como un todo o a la de sus partes.

Para nuestro tema tratado en el blog, nos podemos plantear como interpretar el funcionalismo en la publicidad. Estas funciones que van un poco más allá  de la teoría hipodérmica. No solo se lanza un anuncio se espera a que su receptor actúe de alguna forma. Siempre esperamos que el consumidor que descifra el mensaje que se le envía, vaya mas lejos de la acción que se le pide que cumpla, al menos en los tiempos que corren.

El consumidor, como tratamos en nuestro blog, existen veces en las que no necesita mensaje para que realice una acción. Es mas, rechaza el mensaje común. Busca una exclusividad a la hora de dirigirse hacia él. Y si bien, se soluciona con un trato personalizo o debemos escalar un grado hacia arriba en las interacciones con los consumidores.

Aquí, unido a nuestro tema es donde encajaría a la perfección la disfunción, más que la función de los medios y la publicidad. El efecto que nosotros queremos analizar es la reacción que se produce cuando no se lanza ningún tipo de mensaje, o el mensaje no se lanza como se esperaría. Que un anunciante quiera vender un producto y no cumpla sus expectativas, habría que analizar donde a fallado el mensaje, el por qué de la no reacción del consumidor, normalmente se atribuye a un error de marketing, posiblemente existan elementos que crean esa disfunción en la sociedad, la mala elección del canal, noticias negativas sobre ese producto o noticias negativas alrededor de la empresa que lo comercializa, o incluso que se nos haya desaconsejado su compra.

El fenómeno boca-oreja lo hemos tratado en alguna de las entradas del blog. Y es que la “disfunción” del mensaje, por llamarlo de alguna manera, yace en la ausencia de mensaje.

El mensaje que se lanza, parte de un conocido o persona de confianza de la cual nos fiamos. Y es que normalmente nos dejamos aconsejar por nuestro entorno sentimental o social, más que por un consejo publicitario. Aquí radica la importancia que nosotros observamos, en que la comunicación persuasiva no parte de la empresa que se beneficiará posteriormente, sino de nuestro entorno. Y es que esta podría ser una “función” de este tipo de “descomunicación”.

Los Mass Media están totalmente fuera de las personas que nosotros analizamos en algunas de nuestras entradas anteriores. Personas con altos ingresos que buscan lo exclusivo. Y eso no lo encontramos donde lo encuentran los demás. Seguramente, estas personas leerán periódicos afines a sus principios que les mantengan informados, pero la información negativa hacia sus ideas, no hace más que realzar su ideología. Y es que el ser humano tiene un sistema de selección de la información, que busca y utiliza aquella información que le resulta interesante para sus principios o necesidades. Por lo que un mensaje negativo es expulsado de su consciente automáticamente.

Y es que hay situaciones y personas, donde no se puede analizar mediante el funcionalismo, que las funciones o disfunciones se cumplan por igual. Una sociedad de entiende por un conjunto de individuos que mantienen un contacto, comparten unas costumbres, ideas, etc. Pero en nuestro análisis, todo eso se descompone, ya que se crean como “microsociedades”, que buscan cosas distintas, y la información afecta de una forma diferente en cada caso.

No se buscan estereotipos, ni patrones existentes, sino que se busca totalmente lo contrario.

Y lo que no existe, no se puede buscar, más bien hay que crearlo de la nada o buscando inspiración medios y fondos menos convencionales. No se si sería correcto hablar de un funcionalismo distinto para cada caso, que afecta de forma diferente en cada estrato de la sociedad, pero sería algo para plantearse.

Igual Oltra, Héctor

MERCADONA: SU APARICIÓN EN REDES SOCIALES

•21 febrero 2010 • Deja un comentario

Debido a que el tema principal de nuestro bloc es la “No publicidad”, en esta entrada vamos a tratar una de las empresas de distribución alimentaria más conocidas, Mercadona ya que años atrás nunca invirtió en publicidad.

Aunque nunca ha aparecido en las listas de empresas que más invierten en marketing y publicidad, lo cierto es que Mercadona, figura entre las 25 empresas de distribución minorista del mundo con mayor crecimiento de ventas y beneficios, según un informe elaborado por la consultora Globbal.

El informe destaca que Mercadona–en el puesto 10 en ventas y en el 18 en rentabilidad- ha sido uno de «los mayores exponentes del éxito de no invertir en publicidad, el líder en España de su respectiva categoría y que junto a Inditex, figuran entre los 25 retailers del mundo con mayor crecimiento de ventas y beneficios».

Según Globbal, el crecimiento de Mercadona, como hemos comentado más arriba, no se originó por las inversiones en marketing y publicidad, algo habitual entre sus competidores porque  Mercadona mantiene una política de discreción total.

Ahora bien, durante todos estos años e incluso actualmente, su fama se ha debido al fenómeno “boca-oreja”. Mercadona (y su marca propia, Hacendado) es la marca más mencionada en las conversaciones de los españoles, según un estudio elaborado por Zenithmedia. Después le siguen Sony, Nike, Central Lechera Asturiana, Audi, Adidas, Mercedes y Dia, entre otros.

Pero esto ha cambiado porque Mercadona ha creado un perfil en una red social. En Facebook, es una de las firmas que más fans tiene dentro de su respectivo mercado. Es líder por número de consumidores virtuales de supermercados, un negocio en el que no participa Alcampo. La compañía valenciana supera en más de cinco mil seguidores a su siguiente competidor, El Corte Inglés, en la categoría de productos de consumo, con cerca de 12.000 fans. La página del perfil de Eroski cuenta con cerca de 1.000 seguidores, apenas sesenta menos que la página oficial de Carrefour.

La estrategia consiste en que la creación de un perfil en la red social tiene un coste cero y permite a las compañías interactuar y comunicar las novedades de sus productos (como la última, consistente en una aplicación para móvil), sin acudir a soportes publicitarios tradicionales.

Además, el portal les permite conocer cómo son sus consumidores e, incluso, solicitarles recomendaciones. Así, en el muro de Mercadona se puede leer: «¿Has cambiado de tienda porque no has encontrado alguna marca en los lineales? ¿Qué marca ha hecho que decidas ir a otro supermercado? ¿Te parece que Mercadona es lo mismo que Carrefour, Lidl, Alcampo, Dia o es otra cosa diferente?»

Por último, remarcar que bien sea por los tiempos que corremos o por cualquier otra causa, tarde o temprano siempre se acaba echando mano de la comunicación ya sea tanto para afrontar determinados problemas como para aumentar ventas y beneficios.

La propaganda política

•13 febrero 2010 • Deja un comentario

En época de crisis, los partidos políticos, se limitan a producir “sound bites” con la intención de llegar a un mayor público objetivo de la forma más eficaz y barata.

Y es que está claro, que en España no todos los partidos tienen las mismas posibilidades en época de campaña. La financiación de los partidos es algo que se mira con lupa. Lo hemos podido comprobar, en estos últimos años en escándalos políticos de mucho renombre.

Pero, ¿Qué puede hacer un partido minoritario o en plena expansión para poder llegar al poder, o al menos acercarse?

Existe un caso, que sucedió hace muy poco. Lo pudimos ver en “el caso Aminatu Haidar”. Rosa Díez le entrego una carta a la activista  saharaui, de parte de sus hijos.

La prensa se hizo buen eco de esta noticia. Y es que ¿dónde está la noticia? Más que noticia, es saber aprovechar un momento de ataque masivo al gobierno, para poder salir en los medios de forma favorable y a si poder ganar unos “votos”, a costa del sufrimiento de una mujer que no tenía nada que ver con Rosa Díez. Supo lanzar el mensaje que quería transmitir en el momento que las cámaras la grababan. Y es que esta propaganda no tiene precio.

Y no es que se esté haciendo nada diferente a lo que hace el resto. Esto es política, pero no todo debería valer cuando se está en la oposición. La propaganda pagada no todos de la pueden permitir, y es por eso que se afana por buscar una oportunidad de privilegio comunicativo, para poder así lograr un protagonismo fugaz, que al fin y al cabo no le permitirá lograr su fin.

La Belleza en la Publicidad

•7 febrero 2010 • Deja un comentario

“los feos no conocen la felicidad”

parece decirnos los millones de anuncios publicitarios que solemos ver.

En la actualidad, la belleza se ha convertido en un argumento potente de la sociedad de consumo. Existe una fuerte presencia de la “estetización” en todo tipo de objetos y mercancías en los medios de comunicación y, fundamentalmente, en la publicidad.

En los anuncios se produce una duplicación del mensaje, el producto que tiene presuntas propiedades embellecedoras se presenta de forma bella para convencer al consumidor de sus cualidades. El recurso de la belleza, aparece como una propiedad transferible desde un producto hacia la espectadora y potencial consumidora.

La mujer y el cuerpo femenino aparecen en un lugar destacado cuando examinamos este tipo de mensajes publicitarios. Los argumentos de los anuncios, el lenguaje que se emplea y el estilo visual contribuyen a crear un clima ‘tecno-científico’, alejado de los tradicionales y explícitos argumentos de seducción que solían predominar en este tipo de anuncios.

Con todo esto llegamos a la conclusión de que la felicidad, canalizada a través de los bello (“los feos no conocen la felicidad” parece decirnos los millones de anuncios publicitarios que solemos ver y que nos incitan a intentar por todos los medios a volvernos bellos) ha producido trastornos en el mundo desde que la moda empezó a idealizar el cuerpo, haciendo de este una sustancia maleable y vulnerable, primero dirigido a las mujeres para mas tarde hacerlo con los hombres.

El uso del cuerpo predomina en la actualidad en los mensajes publicitarios, este es para la publicidad un lugar más donde colocar a manera de escaparate los productos y servicios que se desean dar a conocer; o lo que es lo mismo un lugar desde donde dictar modelos estéticos y funciones.  Por  lo tanto dada la función del cuerpo en el discurso publicitaria apreciamos ejerce directamente gran presión e influencia sobre la imagen del cuerpo. La naturaleza de la presión depende de la edad del público al que se destine.

Un caso bastante criticado en los Estados Unidos, es la campaña llevada  a cabo por Calvin Klein con la actriz Eva Méndez como imagen de la marca. En el spot publicitario de su nueva fragancia «Secret Obsession», Eva se muestra sobre una cama desnuda, aunque cubierta estratégicamente por una sábana blanca. De su anatomía lo más que se ve es un seno y lo demás -en blanco y negro- lo dejan a la imaginación del espectador…

Los americanos consideraron el video demasiado subido de tono y lo retiraron de las pequeñas pantallas, con lo cual nos hace pensar que esta reacción se debe a un ataque de puritanismo, hacia una campaña que ha tenido mucho éxito y que nos enseña un ejemplo claro de lo que se pretende en publicidad; destacar un esbelto cuerpo y una cara bonita para promocionar tanto la lencería como el perfume de Ck, dando la imagen o sensación de que poseyendo productos de dicha marca llegaras a tener ese aspectos sexy y sensual que muestra la actriz.

Podríamos llegar a plantearnos algunas preguntas interesantes para valorar lo tratado en esta entrada como son: ¿Refleja la publicidad el aspecto de los jóvenes, o por el contrario es la publicidad la que nos dicta la moda, el peinado que se lleva, la talla que se debe usar…etc.? ¿Influye la publicidad en esa idea de “lo bello” que nos hemos formado?.

¿Con o sin ella?

•31 enero 2010 • Deja un comentario

Tal y como hemos visto en anteriores entradas, muchas empresas no publicitan sus productos; se trata de aquellos destinados a un público concreto, selecto y cuyo poder adquisitivo alcanza unos niveles que distan mucho de parecerse a los niveles de cualquier familia de clase media.

Vivimos en un mundo inmerso en un sistema de globalización tanto económica como mercática, y no debemos olvidar que ambas son indiscutiblemente inseparables: la evolución del mercado nos ha llevado a la evolución de nuestro sistema financiero y, del mismo modo, la evolución del sistema mercático, no habría podido ser posible sin la correspondiente evolución económica.

Desde tiempos inmemoriables, el ser humano ha comercializado sus productos y servicios. A medida que crecía la cantidad de un mismo producto o servicio, elaborado por distintas personas, estas se han visto obligadas a agudizar su ingenio con un único objetivo: conseguir que ese producto o servicio destacara por encima del producto o servicio, que pese a cumplir las mismas funciones y reunir idénticas características, pertenece a la competencia.

Esa agudeza de ingenio la hemos llamado publicidad y, tal y como hemos confeccionado nuestro mundo, nuestra forma de establecer redes o líneas de trabajo, de superación personal, laboral o mercática, la publicidad se ha convertido en una materia indispensable para nuestra existencia. Es por ello que dicha materia es objeto de constante cambio, renovación, estudio, análisis, superación, sistematización, etc., convirtiéndose en una profesión distintiva, sin la cual, no pueden funcionar las demás.

Una vez llegados a este punto, nos planteamos las siguientes cuestiones:

  1. ¿Podemos imaginar un mundo sin publicidad?
  2. ¿Hasta qué punto es importante la publicidad?
  3. ¿Puede el ser humano inmunizarse contra ella?
  4. ¿Puede una empresa subsistir sin publicidad?

Como ya hemos comprobado, hay muchas empresas que subsisten gracias, precisamente, a no realizar publicidad y, si somos conscientes de lo importante que es dar a conocer nuestros productos o servicios, para que el negocio salga hacia delante, ¿cómo es esto posible? ¿Qué entraña la publicidad entonces?

Es muy sencillo: la publicidad entraña el convertir un producto o servicio en algo comercial.

Entonces, nos cuestionamos otra cosa: ¿A caso los productos y servicios que no se publicitan carecen de aspecto comercial? ¿Su finalidad última no es la de satisfacer las necesidades o deseos de un consumidor?

Todo ello tiene una explicación: ambos tipos de productos tienen una finalidad comercial, pero el mismo carácter comercial que es beneficioso para un tipo de productos, adquiere un cierto aire peyorativo para otros.

Somos, por ejemplo, productores de coches. Ponemos a continuación, lo que diferenciamos como comercial positivo (en este caso beneficioso) y comercial negativo (peyorativo):

–     Positivo: Necesito la publicidad para que el Seat que produzco, independientemente del modelo, llegue a todas las personas.

–     Negativo: Necesito que mi producto, Lamborghini, no sea publicitado.

El por qué de esta diferencia es muy sencilla: Algo que es considerado comercial, es algo destinado a todos los públicos; algo destinado a llegar a todo el mundo y accesible a todos los bolsillos. Por el contrario, algo que no se considera comercial, aunque en el fondo lo sea, es algo que no se destina a todo el mundo; el hecho de que todos tuviéramos acceso a este producto lo devaluaría a todos los niveles y en todos los sentidos.

No obstante, el hecho de que no veamos o apreciemos publicidad de estos productos, no significa que sus productores no hagan uso de esta fabulosa herramienta; simplemente, basan sus actos comunicacionales en publicidad de marca por medio de eventos, documentales… Es por ello que sabemos de su existencia aunque no sintamos su presencia en lo medios.

¡Atrápalo!

•24 enero 2010 • Deja un comentario

Atrapalo.com es un empresa que empezó vendiendo localidades vacías de teatros y hoy ofrece hoteles, vuelos, viajes combinados, cruceros, tours, deportes de aventura, servicios de personal, Shopping, masajes, terapias de relax….  Y lo hacen con sistemas de venta que no paran de renovarse.

La filosofía es si vendemos ocio, debemos ser divertidos, este sería el lema de Atrapalo.com.

La innovadora relación que la compañía ha buscado en todo momento con sus clientes ha sido clave a la hora de lograr el éxito de sus campañas. Se dedican a vender ocio, diversión, viajes. Así pues tienen claro que la relación con sus clientes tiene que ser divertida y cómplice. No solo buscan su simpatía, sino su implicación. Ellos han sido sus mejores agentes comerciales.

En vez de gastar dinero en las campañas tradicionales, que solo hacen ruido publicitario, decidieron hacer algo que distrajera a la gente y la impulsara a participar. Esto les dio notoriedad y distinción ya que ninguna empresa del sector enfocó en ese sentido hacia sus clientes, y además ayudó a difundir sus productos a través de los propios usuarios.

En los últimos años Atrápalo ha puesto en marcha una batería de actuaciones de marketing, sin llegar a alcanzar el rango de sus notorias campañas de publicidad, resultan igualmente de novedosas. La que mayor eco mediático tuvo consistió en convocar, a través de su web y su banco de datos de clientes, a los fans de la serie House e invitarles a participar en un concurso.

La idea siempre es mantener el juego y la diversión como vínculo de enlace con la clientela. La cuidan mucho porque eso es su mayor capital. Su público lo forma la gente acostumbrada a navegar por la red, suelen ser hombres y mujeres capaces de generar tendencia. Ellos son un motor que consiguen atraer a más gente y nuevos usuarios.

Así pues podemos concretizar que los sistemas de venta de Atrapalo.com no paran de renovarse. La red les permite saber antes que nadie hacia dónde apuntan los deseos del público y ese conocimiento lo traducen continuamente en innovación. La relación diferente con el cliente ha supuesto uno de los aspectos más innovadores de la aventura empresarial de Atrápalo.

EL FENÓMENO DEL” BOCA-OREJA”

•16 enero 2010 • Deja un comentario

El sistema del “boca-oreja” es tan viejo como el ir a pié. Los mismos cristianos de la antigua Roma gobernada por Nerón, siendo perseguidos, se servían de la información que iba pasando de persona en persona para escapar de ser lanzados a los leones. En nuestros días, este “boca-oreja” sigue vigente, y los que están metidos en el mundillo del marketing, le han dado un aire más “cool” y lo han re-bautizado como Word-of-Mouth o, directamente, WOM que son las siglas en inglés y, a la vez, más “marketiniano”.

Y es que la publicidad más clásica y tradicional, la recomendación directa de otras personas, es la fuente de información más fiable para la mayoría de los consumidores de todo el mundo. Es por esto que el «boca-oreja», sea de familiares, amigos o conocidos, tiene un altísimo nivel de fiabilidad para muchos consumidores, hasta el punto de que el 78% señala que es en la publicidad que más confía.

Ante este panorama, las empresas con un presupuesto moderado pueden encontrar en la gestión del “boca-oreja” un buen complemento a la publicidad  tradicional que les permita incentivar la adopción de sus productos.

La finalidad de esta técnica de marketing es despertar el interés de un grupo de consumidores para que ejerzan de emisores y contribuyan a amplificar la difusión del mensaje que la empresa quiere difundir.

Así pues, con la llegada de internet, este fenómeno ha visto multiplicada su repercusión y ya no se limita a los vecindarios o los amigos más cercanos. Con los emails, los blogs, las comunidades, los foros, etc… el “boca-oreja” se ha descontrolado. Sí, digo bien lo de descontrolar porque más de una empresa se las ve y se las desea para poder controlar qué se dice de ella y en qué términos se habla de ella. Hay ejemplos de todo tipo. Un clásico ejemplo es lo que Google arroja cuando buscamos Ikea o SGAE, por poner uno de muchos ejemplos donde los resultados de la búsqueda pueden perjudicar a la marca o empresa.

El problema radica en que aún existen muchas empresas que siguen considerando internet como un medio poco frecuentado y que, por lo tanto, no tiene mucha importancia lo que de ellas se diga en la red. Y consideran que al fin y al cabo, los que opinan de forma negativa sobre su  marca, son cuatro y en definitiva también son cuatro los que leen estas opiniones. Pero la realidad es que los jóvenes de 14 a 24 años, según el último estudio de la EIAA, pasan más tiempo navegando por Internet que viendo la televisión.

Y de estos nuevos consumidores salen los creadores de contenidos. Esos usuarios que hablan de tu empresa, de tu marca, por la red. Y lo hacen para cientos y miles de otros usuarios que están dispuestos a escuchar (leer) lo que dices.

Por lo tanto, podemos concluir diciendo que el “boca-oreja”, sobretodo si proviene de nuestro círculo de confianza, como ya hemos dicho anteriormente, es más importante que una campaña de publicidad. Porque somos nosotros mismos los que generamos opiniones, los que evaluamos opiniones, los que filtramos, moderamos y complementamos los comentarios.

Curiosidades gastronómicas

•9 enero 2010 • Deja un comentario

Es curioso como gestionan ciertas empresas su comunicación. Y es que lo venimos diciendo ya en algunas de las entradas anteriores. No siempre el que más chilla, es más escuchado.

El otro día, inauguraban un restaurante en Valencia del cual nunca había escuchado nada. Con lo que dos días después me dispongo a visitarlo con mi chica. Sorpresa la mía cuando esperando no tener ningún problema para descubrir de que se trataba y que novedad nos planteaba este restaurante, me encuentro con que tenemos que esperar casi una hora de cola. Pero si hace cuatro días que han abierto! El local tiene más de 1000 metros cuadrados. Imaginaos la cantidad de mesas que caben ahí. Pues no cabía ni un alfiler, unido a la cola que ya existía cuando llegamos, pues lo dicho, una horita esperando.

He probado algún que otro restaurante de recién inauguración, pero nunca me había encontrado con este tipo de fenómeno. Un restaurante que no era conocido en Valencia, ya que hasta el momento no existía otro igual. Si bien es cierto que los hay en otras ciudades, pero ¿tanta gente que lo conozca y además quiera repetir en los 4 días posteriores de su inauguración?

Buscando por internet, me encuentro con una página web relativamente corta, con poca información, y donde la dirección y el teléfono de contacto del local de Valencia, brillan por su ausencia. Con lo que poca información al respecto sobre la recién apertura del restaurante.

Al tener familia el Barcelona y Madrid, me dispongo a preguntarles si en sus ciudades habían escuchado alguna vez el nombre de este restaurante. Y así era, un antro gastronómico con más de 40 años de vida. Y yo sin saberlo. Pero la gente que cenaba en el restaurante cuando yo asistí, tenían todos una media de 25 años, con lo que dudo que todos ellos conocieran la existencia de este local en las otras ciudades. Con lo que me sigo planteando, ¿cómo es tan conocido este restaurante? ¿Qué han hecho para tener tanta fama en tan poco tiempo? Otros restaurantes de Valencia no habrán tenido ni la mitad de gente que entro en este en una sola hora.

El boca oreja. No hay otra conclusión. Los seres humanos formamos la cadena de publicidad más eficiente y barata que existe. Ya quisieran otras empresas poder utilizar este sistema y que les funcionara tan bien.

Para su información, esta es link de la página web del restaurante, por si tienen interés en conocer donde se encuentra y que se come.

http://www.flashflashtortilleria.com/catala/index.html

Veis, así es como funciona.

La televisión y el aumento de las marcas de distribución

•2 enero 2010 • 1 comentario

Si hay una noticia que este año ha saltado de las páginas de publicidad o comunicación para ser tema de debate en el mercado y cuestión de análisis en tertulias políticas, esa ha sido la polémica decisión de la retirada de publicidad en Televisión Española.  La primavera nos traía las primeras tensiones de una reducción paulatina de la publicidad en el medio televisivo público y de repente se pasó a hablar de la retirada literal de los contenidos publicitarios en TVE.

Las cifras asustaban a la industria y a los anunciantes que veían como se alejaban del target tan específico que maneja la pública. El 16 de julio la nueva ley de financiación de TVE quedaba aprobada, a partir del 1 de enero de 2010  se dejara de emitir publicidad en la cadena pública, con algunos cambios significativos, como que los operadores de telecomunicaciones nunca pagarán más del 25% del presupuesto de RTVE y las televisiones en abierto no abonarán más del 20%’.

Por lo tanto podemos llegar a la conclusión de que la retirada del pastel publicitario en dicha cadena, supone no solo una perdida de ingresos para la televisión, un problema de financiación para dicho medio, sino también un apoyo a las ya tan conocidas marcas blancas que suponen un peligro, por decirlo de alguna manera, de las marcas que si invierten en publicidad.

Ahora  con esto de la crisis las cosas están cambiando. Cambian nuestras costumbres, nuestros lugares de compra o  cambian nuestros caprichos. La falta de ingresos dejan rastro en nuestra vida y sin duda, ahora lo que se lleva son las marcas blancas, esas que antes nos despertaban desconfianza, ahora son nuestras amigas y salvadoras del temido importe de la compra.

Estos días hemos podido ver en el  tiempo publicitario, que nos brinda la televisión, que son muchas las  cadenas  que apoyan el consumo de la marca, intentan eliminar la imagen de que un producto que no lleve impreso un símbolo reconocible por todos (marcas blancas) tiene las mismas características y la misma calidad que un producto, en el cual su empresa invierte millones de euros para darlo a conocer y lograr una notoriedad reconocida por todo el publico.  Por lo tanto llegamos a la pregunta clave: ¿Por qué le interesa tanto al medio televisivo que se vendan las marcas? ¿Y por que la televisión publica parece desprenderse de este interés? Queda claro que la respuesta es que el medio se compromete con los anunciantes que no viven ahora su mejor momento, pero no desinteresadamente, ya que si las marcas no consiguen su objetivo económico, por lo tanto no venden, el ingreso que hacen en publicidad disminuye y la televisión no se puede beneficiar de los ingresos publicitarios. Ejemplos de dicho apoyo lo tenemos en cadenas como Cuatro o Telecinco en que su empeño en que  consumamos marcas, se basa únicamente en que ellos sigan ganando dinero. Porque ellos “creen en las marcas” como dice Cuatro o están “con las marcas”, según Telecinco.

Este hecho se suma a las mismas campañas que hacen los productos conocidos como el famoso yogur Actimel, que hecha abajo cualquier teoría de que otro yogur pueda alcanzar sus maravillosas características, ya que Danone, empresa a la cual pertenece el producto, “no fabrica para otras marcas”.

Por otra parte el hecho de que la cadena publica quiera deshacerse de la publicidad, supone un nuevo proyecto ideado para apoyar al publico descontento con la larga duración de los espacios publicitarios en la mayoría de las cadenas españolas; es indudable que la marca TVE va a tener que reinventarse, se verá alterada de forma relevante, ya que la oferta de contenidos de primera línea sufrirá un recorte. Las emisiones deportivas, las películas de grandes estudios y hasta la emisión de contenidos infantiles ocuparán menos horas de emisión. Indudablemente, esta programación tendrá que ser sustituida por otro tipo de contenidos, lo que tendrá un impacto directo sobre la forma en la que el consumidor percibe a la cadena. Sea como sea TVE ha conseguido prescindir de la publicidad y darle a su publico lo que se supone quería, aunque queda por ver cuales serán sus consecuencias.

En definitiva en este momento en el que lo que se intenta es dar la sensación de que las marcas son identidad, prestigio y libertad el hecho de que las marcas blancas sean desprestigiadas indirectamente con anuncios publicitarios en ciertas cadenas, no hacen que el publico se decante mas por las marcas conocidas. Las marcas blancas o no, deben tener la oportunidad de luchar por su posicionamiento en el mercado y aunque es raro ver anunciada una marca blanca, las cadenas no conseguirían el mismo capital invertido en publicidad que obtienen de las marcas que ha invertido millones en posicionarse y lograr un lugar en nuestro recuerdo, en los medios de comunicación y en este en concreto no encontraremos jamás nada desinteresado.

En conclusión sean blancas o no, las marcas deberán hacer frente a la crisis, y lo mas acertado  es innovar y apostar más que nunca por su negocio para salir fortalecido del temporal.  Pues es este  consejo es el que ha llevado a muchas agencias de nuestro país a mantenerse, a salir a la luz o a buscar otra orientación a sus trabajos, ya sea con una fusión, bajo un nombre diferente o colaborando con otras marcas.